"Andábamos sin buscarnos, pero sabiendo que andabamos para encontrarnos"
Julio Cortázar

Encuentrése, saque se de ese acartonamiento. Busque
gente
palabras
noches de placer

busque el rock n roll

domingo, 22 de mayo de 2011

Siempre fuiste mi espejo, quiero decir que para verme tenía que mirarte.

Julio Cortázar .



Yo a ella


Percibo en Eugenia una timidez a flor de piel. Una que la hizo desviar sus ojos de los míos la primera vez que estuvimos de frente. Una que la hizo tomarme las manos con delicadeza, casi con temor de apretar mucho a esa desconocida que soy yo. De cualquier manera -presiento- detrás de esa timidez hay mucho más.
Tiene cara dulce, nariz pequeña, ojos verde celestes grandes y expresivos (¿Por qué no los muestra?) cálidos como sus manos, que si bien sentí frías desmienten el mito e igualmente son tiernas. Acarician y eso relaja.
El tiempo pasa, ciertas barreras se derriban. Eugenia tiene los ojos cerrados, toca una pipa que tiene un Aladino tallado y sonrie intentando descubrir qué es eso. Se le escapa una risa corta y bajita a la que se escucha divertida y sorprendida.
Confiesa que sí, que le dió timidez el mirarnos directamente a los ojos y vuelve a reir para afirmar esa sentencia. Veo transparencia en ella. Se pone un collar blanco de mostasillas, pesado y múltiple. Alga blanca. Planta marina. Y va con ella, con sus ojos azules y grandes.




Ella a mí


Laura eligió un objeto exótico, una pipa estilo árabe, que combina perfectamente con su vestido rojo y su aparente tranquilidad.
"Me pareció divertido que la pipa tenga cara", contó mirándome a los ojos como queriéndome decir que no había una gran explicación para su elección.
Serena, de manos pequeñas y suaves, reconoce que no le da verguenza mantener la mirada con un desconocido.
Al tomar contacto con sus manos, una sensación de calidez y buenas vibras me invadió. Esto sucedió desde el comienzo, desde que sentí el calor de su piel sobre mis manos, siempre frías.

jueves, 5 de mayo de 2011

A comer zanahorias

Estoy yéndome a acostar escuchando música en mi nuevo y emocionante MP3 Sony. Cambié el genérico de Mercado Libre por la fama de las grandes marcas. Decía.
Escucho Calle 13 mientras malabareo para sacarme la ropa sin dejar de oír, cuando de pronto mi rebelde MP3 shufflea (me mezcla) toda mi música. Toda.

Paso a escuchar a Ella Fitzgerald con Joe Pass. Me parece demasiado para este momento, tengo que cambiar.
Rock.
Peppers.
Around The World.
Uno de esos tan afamados y buenos clásicos que un ortodoxo del rock podría no entender.
(No sé bien por qué se me vino a la cabeza Bowie. Hermosísimo.)

Es ahí cuando descubro una vieja carpeta hecha collage de palabras, totalmente cubierta, sin un espacio libre, reflejo de otras visiones de otros momentos. (Qué saudade dan ciertas visiones hoy ajenas en las que necesariamente ya no podemos creer.)

Me pongo a leer y luego a escribir (transcribir), algo apenas de lo que está ahí mientras se reproduce el disco -


Hay en mí formas extrañas, una extraña voz.
Importa lo que parezca. (No ficción.)
¿A fin de cuentas, es todo un chiste? Lo dice Chaplin.

Juventud divino tesoro. Sí, y para todos todo.
Sexo, la carne trémula.
A comer zanahorias.

El centro de la resistencia: ¿La Tierra?
La naturaleza habla.
Nunca.

Política y Drogas.
Cine Social y político.
Lo surreal - continúa.
Ayudame a mirar. Imaginate. Vos. Reflexioná.