"Andábamos sin buscarnos, pero sabiendo que andabamos para encontrarnos"
Julio Cortázar

Encuentrése, saque se de ese acartonamiento. Busque
gente
palabras
noches de placer

busque el rock n roll

domingo, 28 de noviembre de 2010

Hay una fuga





Hay una fuga. Cuerpos que son vistos pero no lo saben. No devuelven la mirada.

Deben ocultarla y no mirar atrás. Tienen una carga encima, por eso se apoyan en la pared. Buscan sostén. El ritmo es lento y el entorno oscuro y pesado. Sin embargo continúan. Nada los detiene.

Un disparo los inmortaliza.

Hay un derrame. Cuerpos que se abalanzan y descargan su peso sobre el barandal de una escalera. Le sirve de ayuda, se apoyan un instante y siguen. Lo usan para perseguir al tiempo: andan cual máquinas frenéticas en busca de su objetivo. Como si corrieran un tren que está yéndose. No se miran, no quieren mirar. Sólo siguen un rumbo preestablecido. Nada los detiene.

Un disparo los congela. ¿Quién está detrás?

Hay un hombre que se siente perseguido. Es culpable de múltiples fechorías, y piensa que irán a buscarlo. Carga siempre con su arma, por si acaso. Por momentos corre, y en otros camina. Se agazapa en la noche. Mira a todos los que se cruza intentando identificarlos. Busca encontrar algo en aquella gente. Alguna marca que le recuerde que ellos – o el o ella – fueron víctimas de sus tiros.

Un disparo lo captura. El fotógrafo pasa de ser víctima a victimario, y ya nadie puede salvarlo.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Presentación


Me llamo Laura. Bueno, en realidad también soy Carolina. Laura Carolina. Sólo que no termino de convencerme.


¿Quién es Carolina?


Mi amiga, mi coequiper. Claro. Pero no hablo de ella.


(No escribo sobre ella, perdón.)


Hablo/escribo sobre esa Carolina que, se supone, soy yo. Sobre esa Carolina que está detrás del Laura, siempre ausente. Segundeada.


¿Tiene existencia empírica?

¿O es una simple abstracción?

¿Los nombres construyen identidad?


Laura significa victoriosa, viene de laurel. Carolina significa mujer fuerte.


¿Soy victoriosa y fuerte?


Me pregunto si mis nombres me determinan de alguna manera. Es una exigencia alta: ser victoriosa y fuerte.


Suena casi a un test de Utilísima. Dime cómo te llamas, qué color prefieres, cómo te vistes, qué comes. Eso dice quien sos. En teoría.


Sin embargo, mucho queda afuera.


Hago teatro.

Soy vegetariana.

Hago dramaturgia.

Me gusta Lost, Los Simpsons y Capusotto.

Hago danza.

Escribo de manera aficionada.

Hago lo posible por mantener la cabeza en movimiento, aunque a veces me canso.

Trabajo de camarera.

Hago swing.

Creo en la gente. En alguna gente.


Falta más. Mucho más.


Soy Laura.


(Laura Carolina Loredo Rubio.)


martes, 31 de agosto de 2010

Pensamientos que corren. Y se escriben rápido.

Paula se despertó sobresaltada esa noche, de manera violenta, pero casi sin notarlo. Algún sueño tumultuoso, placentero, la había estado acosando. No recordaba lo soñado, tan sólo imágenes fragmentarias se le venían a la mente. O mejor dicho, sensaciones. Supuestamente, al soñar nuestra conciencia se relaja, las barreras de la represión ceden, y el travieso inconsciente es más suceptible de aparecercenos. Por eso, cuando estamos cerca de descubrir algo importante, despertamos. Y luego, no recordamos nada. Tal vez por ello, Paula despertó. De pronto estaba sentada en su cama, la cara sudada, el cuerpo agitado. Se despertó sin siquiera notarlo, como continunando el estado de ensoñación, queriendo mantenerse en ese estado de ensoñación... Sentía en su cuerpo un estremecimiento, un escalofrío.

lunes, 31 de mayo de 2010

Imágenes



En un café, un hombre joven y una mujer mayor que él, se están separando. Ella fuma mucho y mira hacia un costado, mientras él le habla sin parar. Ella le da unas llaves, y se va.

En un vestuario, dos nadadoras están paradas alrededor de una tercera, que está desmayada, en el suelo. La sientan, todavía desmayada, sobre un banco, y se van.

Oficina con cubículos. En uno de ellos, hay una reunión de empleados discutiendo. Pasa la jefa, con una cerveza y vasos en la mano, y se mete en la reunión.

Almacén. Entra un hombre con un traje completamente embarrado. Mira al vendedor, detrás del mostrador, le sonríe. “Vine por las sábanas”

Jardín. Se está haciendo un asado. Se larga a llover, los comensales corren a refugiarse bajo techo. El asador intenta rescatar la carne de la parrilla y la agarra con la mano.

Dos amigas, espían a su compañera de departamento teniendo sexo con su novio.

Dos encuestadores caminan por la calle, cada uno en una vereda. Van compitiendo por ver quien encuesta más.

Dos telefonistas de Un Sol para los Niños. Una de ellas atiende sin parar, la otra hace crucigramas.

Biblioteca fuera de hora. Dos operarios arreglan la instalación eléctrica. Uno de ellos saca un libro, de una de las bibliotecas, se lo muestra al otro, y se lo guarda en el overol.

Colectivo. Cuatro adolescentes conversan, gritan, ríen. En un asiento, frente a ellos, tres mujeres mayores los observan fijamente.


Obra en construcción. Dos obreros, en su tiempo de descanso, escuchan y cantan a Emmanuel Horvilleur. Mientras, cocinan unos chorizos.


Reunión de amigos pertenecientes al PO. Dos de ellos debaten fervorosamente, el resto juega a la playstation.

martes, 16 de marzo de 2010

“Gracias a Dios se va de viaje”

Living de casa. Sillón de dos cuerpos, mesa ratona enfrente

CAMILA
Objetivamente, es un hombre atractivo. No sé si es mi estilo igual. Muy ortodoxo, nada juvenil. Nunca probó un cigarrillo, por ejemplo. Y encima, cada vez se enamora más. Me imagino en una reunión con sus amigos de la Cambridge, todos hablando de economía, y yo rodeada, muriendo de aburrimiento.

ESTEBAN
Alpiste perdiste Cami. Todos tus amigos, te advertimos que esto no podía seguir así. Indefinidamente. Nosotros te sugeriríamos terminarla, lo hemos hecho, pero es difícil. El teniente te hincó el diente y ya se enganchó.

CAMILA
Carlos se llama. Gracias a Dios, en un mes se va de viaje. Un encuentro con la cámara empresarial de Boston. Todos viejos nacidos en 1939, perlo bien corto y que morirían por cagarle la vida a alguien. Me dijo que iba a traerme una libélula, que allá hay muchas. Con lo que a mí me gustan. ¿Que hago Esteban?

ESTEBAN
Sos un poco tremendista. Si tanto mal te hace, no lo veas más. ¿Podemos abrir el vino?

CAMILA
Si. Está en la repisa de la cocina, detrás del espejo. (Esteban sale) Tené cuidado que el espejo está agarrado con una cinta, sino se cae. ¿Sabés que? Voy a hablar con Carlos, y plantearle la situación. Tal vez cambia. Después de todo es un buen tipo. Encima siempre me dice que sus amigos están animados. Y son difíciles de conquistar, son unos diablos, gigantes, de esos que van al gimnasio. Mirá si lastimo al amigo y me agarran.

ESTEBAN (desde afuera)
La gente no cambia y esos tipos no agarran a las mujeres. (Se asoma) Y vení que está saliendo humo del horno. ¿Metiste unas manzanas?

CAMILA
¡Si! Me olvidé. ¿Se quemaron mucho? Sacalas y poné la fuente en el agua, que se vaya todo por el desagüe. Voy a esperar que Carlos vuelva del viaje para tomar una decisión. Tal vez, no verlo por un tiempo me haga pensar mejor... Se quemó todo, vamos a comer afuera, tengo un hambre feroz.